Deseo resaltar este maravilloso epígrafe con el que introduce Violeta Rojo un capítulo de su Manual:
Una buena ley sería que el cuento
no sea novela ni poema ni ensayo
y que a la vez sea ensayo y novela
y poema siempre que siga siendo
esa cosa misteriosa que se llama
cuento.
Augusto Monterroso